Historia
Urnieta a lo largo de la historia
Urnieta en la prehistoria
El testimonio más antiguo que poseemos en Urnieta es la cueva de Marizulo, que alcanza una antigüedad de 3.000 años antes de Cristo. El año 1961, D. Manuel Laborde explora esta cueva situada debajo del caserío del mismo nombre y ya citada por Gorosabel en su Diccionario - Descriptivo.
Está ubicada en la parte meridional del monte conocido por Pardaki´ko Arkaitzak (peñas de Pardaki). La cueva está a 200 m. sobre el nivel del mar y tiene varias entradas orientadas al sur, obstruidas en parte por peñascos, árboles y maleza.
La sospecha de que pudiera estar habitada se ve refrendada con la aparición de restos humanos en excavaciones posteriores, realizadas entre los años 1962 y 1963 por D.Manuel Laborde, D. Miguel de Barandiarán, D. Tomás de Atauri y D. Jesús Altuna, donde encuentran los restos de un individuo de unos 25 años que pertenecen al Neolítico.
En los montes de Urnieta, tenemos algunos monumentos megalíticos: cromlechs, como los de Leiako, Eteneta y Mulisco. Dólmenes, como los de Aballarri y Pozontarri, han proporcionado utensilios que acompañan al hombre primitivo en su sepultura. El dolmen de pozontarri guarda en el centro una cámara mortuoria formada por seis losas verticales y suelo enlosado hecho poco frecuente y un túmulo, todos ellos reconocidos y catalogados por D. Luis Peña Basurto.
Barandiarán nos dice que "estos monumentos megalíticos fueron surgiendo en todas las comarcas pirenaicas a donde llegara la vida pastoril y cuya área llegó a cubrir todo el País Vasco; con los documentos materiales o signos visibles de un mundo de creencias, de nociones y de intenciones".
Cromlech es una palabra bretona que significa "plaza circular". En el País Vasco se les da el nombre de "baratz". Son alineaciones de piedras irregulares separadas entre sí con distancias variables, formando en conjunto de mayor o menor diámetro, distinguiéndose con facilidad las cuatro piedras indicadoras de los cuatro puntos cardinales.
Todos los investigadores nos afirman que estos monumentos fueron erigidos en la Edad del Bronce, e incluso en épocas posteriores (Edad del Hierro).
Son testimonios de que el pueblo vasco estuvo relacionado e influenciado por culturas de otros pueblos vecinos e indoeuropeos.
Se desconoce su significación exacta. Podrían ser puntos señalados para celebración de reuniones, o bien para el encendido de hogueras conmemorativas. Cabe la posibilidad de que tuviesen un carácter religioso orando allí a sus dioses o a sus muertos.
Se encuentran emplazados en lugares inhóspitos, en collados, o próximos a alturas elevadas, al borde de caminos y encrucijadas.
Fundación de Urnieta
El Rey Sancho el Sabio de Navarra, entre los años 1150 y 1160, concedió a San Sebastián una serie de prerrogativas y exenciones con las que esta villa adquirió personalidad jurídica y existencia legal. La jurisdicción de este Fuero de San Sebastián comprendía desde Orio hasta Fuenterrabía, es decir, un término municipal seis veces más extenso que el actual.
Sabemos que Hernani se separa de San Sebastián por concordia aprobada y confirmada el 20 de enero de 1380 por el rey don Juan I de Castilla. Y Urnieta, ¿cuándo lo hace? Gorosabel nos dice que Juan López de Tolosa figura como representante de Urnieta en las Juntas Generales de Getaria el año 1397. También nos dice que el nombre de Urnieta figura en una Real Cédula expedida por el rey Enrique III en el Monasterio de Santa María de Pelayos el 24 de enero de 1399, referente a una exención de contribuciones.
Se desconoce en qué época y en qué condiciones se eximió Urnieta de la jurisdicción de San Sebastián, pero nos encontramos con el pueblo dividido en tres partes: una parte está unida a la jurisdicción de San Sebastián, otra a la de Hernani y la tercera a la Alcaldía de Aiztondo. Urnieta permaneció en este estado anómalo de cosas hasta el año 1614. Por esta fecha, las tres partes segregadas de común acuerdo deciden separarse de las tres jurisdicciones de las que dependen "para construir en conjunto una villa de por sí en un todo".
Felipe III da su conformidad mediante el pago de 25 ducados por cada vecino, por lo que tienen que abonar la suma de 16.105 reales (son 295 vecinos ciertos y 22 dudosos). El rey, el 12 de julio de 1615, expide la cédula real para que se diera a Urnieta posesión "de la exención y villazgo". El mes de agosto siguiente el juez de comisión, licenciado Hernando de Ribera, expide el primer nombramiento de alcalde, regidores, síndico procurador y demás funcionarios del municipio (1616)
San Sebastián exigió que se le restituyera su parte correspondiente. Urnieta no cedió y el ruidoso pleito aún no se había resuelto definitivamente el año 1659.
Siglos XIX y XX
Desde esta fecha Urnieta participó en diferentes eventos históricos, hasta llegar al Siglo XIX en el que sufre incontables daños durante la primera Guerra Carlista, por el general liberal O´Donnell, tras la derrota en Andoain y su posterior retirada destruyó Urnieta, prácticamente hasta desaparecer.
El Ayuntamiento, la Iglesia, todas las casas, fueron pasto de las llamas. Se quemaron 46 edificios en el propio casco, y 128 caseríos.
Sólo cinco casas consiguieron librarse del incendio. Era el 8 de septiembre de 1837.
En la segunda Guerra Carlista, en el año 1874, las tropas carlistas mantuvieron un fuerte bloqueo contra la Villa de Hernani. Desde el fuerte de Santa Bárbara se disparaba contra la batería carlista instalada junto al caserío Egurrola de Urnieta. En 1875 un nuevo combate tuvo lugar en las proximidades de nuestro pueblo.
La abolición de los Fueros produce una fuerte reacción en la opinión del país y comienzan a tener lugar en distintas localidades Juegos Florales y Fiestas Euskaras como respuesta. En 1866 se celebran las Fiestas Euskaras en Urnieta, donde por primera vez se interpretan obras teatrales escritas en euskera. A partir de este momento Urnieta comenzó a desarrollarse de manera sostenida en los campos cultural y económico hasta contar en la actualidad con los últimos avances tecnológicos, que lo convierten en uno de los municipios más modernos del Territorio Histórico de Gipuzkoa.
Etimología de Urnieta (Teresa Amuategi "Urnieta")
Respecto a su etimología surgen distintas interpretaciones: para algunos significa "paraje de terrenos ondulantes" o bien "lugar abundante en montecillos o altonazos". El historiador Soraluce, entiende que Urnieta es Uroneta "lugar abundante en agua", admite el "ur" como significado de agua. Según Narbarte, Urnieta viene de "Burnieta", abundancia en hierro y finalmente hay quien opina, que su verdadero nombre es "Izan ere ta" es decir, "pueblo de camino" o "pueblo en la calzada", pues parece ser fue pueblo-etapa en los primeros años de las peregrinaciones jacobeas.