Publicador de contenidos
Atrás Ospital
No existe apenas documentación que nos dé a conocer como era el viejo hospital de Urnieta situado en “las afueras del pueblo, en el barrio de Idiazabal, y atendía especialmente a los pobres naturales, caminantes y transeúntes”. No debemos olvidar que por aquí transcurría el Camino Real.
Sabemos que el año 1555, Catalina de Barkaiztegi aportó un ducado a dicho hospital, así mismo Martín de Amitesarobe deja en su testamento dos reales para el mismo centro; Catalina de Zaldibia dice en su testamento que
“a la imagen de Santa Magdalena, que está en el hospital de dicha villa y para su luminaria concede un real”.
Hacia el año 1850, se inaugura el nuevo hospital de Urnieta “en la subida de la cuesta de la iglesia”. Para ese hospital, D.José Vidaor vecino de Urnieta que residía en La Habana había donado en su testamento 6.000 reales anuales.
Para el sostenimiento de este edificio benéfico, se estableció una cuota mensual entre el vecindario, incluidos los de Lasarte-Oria.
En 1854, D. Fermin Lasala, propietario de la empresa de armas establecida en Lasarte-Oria, hace un donativo de mil reales de Vellón (2,5 reales) para este hospital.
Como dato curioso, el gasto semanal del hospital el año 1873 era:
“4 panes 11,2 reales; 5 libras de carne 7,22 reales; 17 cuartillos de leche 6,6 reales; 2 libras de chocolate 10 reales;1/2 librado volaos 2,4reales; bulas 15 reales;1/4de arroba de jabón 9 reales; por la colada 4,16 reales y soldada de la ama a 1 real diario 7 reales”.
En 1958, el Ayuntamiento vende este edificio destinado a asilo-hospital y los pocos residentes en el pasan al asilo de Hernani.