Juanjo Arregi: “era el círculo perfecto para disfrutar del partido y para poder decir que me jubilo del fútbol de élite”
03·01·2023
Juanjo Arregi dejó el cargo de técnico de la Euskal Selekzioa femenina tras ganar por 3 a 0 a Chile el 20 de diciembre y después de aceptar el cargo dos semanas antes. Fue una decisión que pillo a todo el mundo por sorpresa. De esta manera, Arregi deja los banquillos de máximo nivel tras desarrollar una importante carrera.
Anunciaste tu renuncia tras la conclusión del partido, ¿por qué tomaste esa decisión tras asumir el cargo dos semanas antes?
La convivencia previa al partido más las dos semanas y media que estuvimos trabajando me hicieron ver que estábamos ya en momento de jubilación por decirlo de alguna manera. Las personas que conformaban el equipo técnico junto a mi eran ex jugadoras de fútbol muy renombradas, (Ainhoa Tirapu, Sandra Ramajo y June Mendizabal) con mucho conocimiento y muy actualizadas, y cuando la inercia pasa hay que saber apartarse para que la gente joven con semejante preparación adquiera la responsabilidad absoluta. Era el círculo perfecto para disfrutar del partido y para poder decir que me jubilo del fútbol de élite.
Fue una noticia inesperada, ¿no hay ningún otro motivo?
No, esa es la realidad. Yo llevaba sin entrenar elite bastantes años, desde el 2017 que me fui de la Real, y ves el cambio brutal que ha dado todo. Cuando las evidencias son tan claras hay que dejar paso. De esta manera se cierra un ciclo importante.
Por otro lado, quiero destacar que la Federación me ha tratado de manera extraordinaria. Yo he estado con la Euskal Selekzioa sub12, sub16, sub18 y la absoluta en distintas etapas. Se puede decir que soy un hombre de la federación, y si se me necesita para algo que no sea entrenar en tiempo venidero acudiré a lo que me pidan.
¿Cómo viviste el partido contra Chile? Tiene que ser un privilegio y un honor dirigir a la selección de tu país.
Había dos cuestiones muy importantes. Por un lado, la oficialidad, y, por otro, la visibilidad de la mujer. Solamente por eso el partido hay que hacerlo cada año con las dificultades que tenemos. Hasta el minuto 81 estuve tenso porque tienes una gran responsabilidad. Tratamos de hacer un trabajo muy serio y por suerte todo lo que planteamos salió bien, jugamos un buen partido y ganamos con comodidad.
Chile ya ha jugado una copa del mundo y tiene opciones de jugar la siguiente, lo cual refleja el nivel que tenemos.
Chile está jugando ahora una repesca para el Mundial de Nueva Zelanda por lo que es una selección representativa. Además, hay que tener en cuenta de que Nahikari García, Irene Paredes, Damaris Egurrola y Maite Oroz estaban jugando Champions y no pudieron venir. Si sumas estas jugadoras más otras que estaban lesionadas, imagínate que selección tendríamos. Estas jugadoras son la élite absoluta. Estoy seguro de que la Euskal Selekzioa se clasificaría tanto para una Eurocopa como para un Mundial.
En lo referente a tu carrera, has tenido una gran trayectoria entrenando a equipos de primer nivel.
Empecé en Urnieta donde entrené en la escuela, en el infantil, en el juvenil y en el regional. Tengo muy buenos recuerdos. Después la progresión fue poquito a poquito. Ha sido una trayectoria de la que estoy muy contento. He tenido la suerte de entrenar a equipos como el Añorga, la Real o la Euskal Selekzioa.
¿Cómo recuerdas esas fases? Con el Añorga estuviste a punto de ascender a primera división.
Quedamos primeras de nuestra zona y jugamos la fase de ascenso en Madrid, pero nos ganaron. Fue un año muy bonito y disfrutamos muchísimo.
También estuviste en la Real, equipo referente de Gipuzkoa, ¿cómo viviste aquella etapa?
Fue una etapa alegre y triste a la vez. Al principio muy motivante, pero terminó en tragedia para mi porque las cosas no salieron bien. El fútbol es así. Yo puse todo de mi parte pero si el balón no entra estas jodido, y esa es una ley que no la domina nadie. Me quedé muy contento con la Real pero me dio tristeza no poder continuar un poco más.
Además, has compartido varias fases de tu carrera como entrenador con la urnietarra Nahikari García. No es sencillo juntar a dos personas del mismo pueblo en la élite.
Fue muy bonito compartir esos momentos con Nahikari. Debutó con nosotras en el Añorga. Tendría 14-15 años. Estábamos en segunda división y yo la intentaba proteger sacándola en segundos tiempos cuando las contrarias estaban más fatigadas hasta que un día me comentó que quería hablar conmigo. Me dijo que quería jugar más, y poco a poco fue teniendo más protagonismo. Ahí se ve el carácter que tiene, carácter que le ha llevado hasta donde está unido a sus cualidades físicas y técnicas.
Comenzaste tu carrera dirigiendo equipos masculinos y has terminado con femeninos.
El fútbol es fútbol. Además, el fútbol femenino ha evolucionado una barbaridad en la comprensión del juego, en la velocidad, en la preparación física, y en el cuidado. Son unas profesionales e integran el juego y los conceptos muy rápido.
¿Cómo te defines como entrenador? Me imagino que el Juanjo que dio sus primeros pasos en Urnieta no será el mismo que ha comandado a la Euskal Selekzioa.
Muy trabajador, de meter muchas horas, pero no solo en la élite sino con todos los equipos. Yo jamás he ido a un entrenamiento sin la hoja de lo que se va a hacer. Durante todos estos años he ido aprendiendo. He tenido la suerte de estar rodeado con gente buena. A través de los conocimientos que he ido adquiriendo y de las experiencias que he vivido he ido variando un poco. Yo no he sido de guardarme mucho, siempre he tratado de enseñar todo lo que se.
¿El trabajo de entrenador y de seleccionador es muy diferente?
Llevando un equipo vives el día a día. Siendo seleccionador en cambio, tienes que controlar a las jugadoras y hay que hacer muchos kilómetros para ver los partidos.
Gracias a la trayectoria que has tenido has vivido muchas experiencias, ¿con qué momentos te quedas?
Con el inicio en Urnieta, con la temporada del Añorga y con el partido que jugamos con Euskadi en Cataluña en unas navidades. Prepararon un berengenal tremendo. Jugábamos las chicas primero y los chicos después. Nosotras en el Mini Estadi y ellos en el Camp Nou. Etxarri y yo tuvimos que ir una semana antes a la presentación. Fue una cosa a lo grande, ganamos los dos partidos y fue una satisfacción grandísima.